Páginas Que Se Recomiendan. Introduzca Monedas Allí!

sábado, diciembre 31, 2005

primerosegundoytercerodeloeterno

primero
un lago oscuro, azul oscuro y profundo azul
el cielo pulido de nube alguna como polarizado y sin el sol
éramos pocos los seres quizás dos quizás tres que nos movíamos allí entre esos elementos
buceábamos volábamos andábamos
la vida era apenas verse solo para mantener la especie
estaba escrito dejar la vida a cambio de otra
sin influenciar en nada, como fantasmas
atravesar la materia sin modificarla
éramos pocos los seres quizás dos quizás tres
una vez vi uno lejos y me vio lejos
y continuamos respirando y haciendo lo que siempre
nada que influya

segundo
el tiempo fue siempre relativo
las rocas se desgastan mueren y las reemplaza su propio polvo
la vida animal y vegetal de la misma manera
constante el cielo azul el lago azul y los dos o tres
seres inmutables que cada miles de partes de tiempo
uno reemplaza al otro en un acto secreto y solitario
me es imposible describirlo, lo desconozco.
solo sucede

tercero
el cambio
en determinado punto del tiempo algo llegó del cielo
una forma con otra forma
estuvo moviéndose mucho aquí y allá
a veces se le veía lejos
en un momento éramos pocos
éramos dos y pronto tres
lo espero


G. G.
8,005

insisto, mi ego admite que le encanta este autorretrato

la cualquier cosa (1º Parte)




Pudo haber sido cualquier cosa, pero dos hechos marcaron ese día como algo diferentes al resto. Primero y principal. Recordó lo que había soñado, cosa que nunca le había ocurrido antes. Soñó que no podía mantener los pies en la tierra, que flotaba y se deslizaba por las calles agarrado de las casas y la gente. Y lo segundo, en realidad fueron segundo y tercero, porque ocurrieron simultáneamente cosa que no le permite definir cual ocupa el segundo y tercer puesto enumerados en orden. En definitiva, despertó cuando sintió caminar por su cara algo. No supo que. Pero despertó. Y sobre el umbral de la puerta una mujer lo miraba. Y un pájaro golpeaba la ventana con el pico. Un pájaro extraño, de varios colores. Pecho azul, rojo y amarillo en la cabeza y pico anaranjado. Cuando volvió a mirar a la mujer ésta le miraba con un gesto de bondad en la cara. Luego se giró y desapareció por el pasillo. El se levantó y la siguió. O lo intentó, por que la mujer ya no estaba. Buscó en la casa pero había desaparecido. Dejo de buscarla y fue extrañado al baño. Meó y se afeitó. Se vistió y luego salió a la calle.
En una plaza el perro de un hombre se le acercó corriendo y comenzó a olfatearlo, luego se alejó.
En un escaparate de ropas un niño tomado de la mano de la madre lo miraba sonriente y le arrojó un juguete que hizo estallar el cristal.

jueves, diciembre 29, 2005

Imagen del satelite interno donde cuelgo los calzones, 3 pares de medias, dos pantalones, tres remeras y la yerba sobre la plancha donde cocino

churrascos de poyos 8 veces a la semana y donde una vez vi pasar una estrella fugando deseos calvos.

autobiografía postrera basada en la autoestima



inexacto
totalmente
absolutamente abstraído de la realidad
los pronósticos se dividen entre el azar y lo social
dispepsia?
autismo?
estupidez?
el corolario es incuestionable
solo un mar de dudas abunda en el cráter donde convive con lo que necesita de la realidad
para saciar el ego de sus excentricidades psíquicas
apenas conforme físicamente entre nosotros patibula cualquier intromisión
a su palacete de cristal con o sin violencia
y el quid de la cuestión
llegará a buen fin?
pero no era con palabras como podía hablar
ni siquiera él entendíase al descubrir su cara
tres o cuatro veces a la semana
dentro el espejo
palabras emitidas
por otros medios
pronosticó
y comunicó
han pasado ya 56 años
escribió libros entre
poesía, cuento, fotografía, novela y teatro
en ese orden
siempre que mira su espejo
como fetichista
algo intenta comunicar
ya quizás fuera más viejo de lo viejo que fue
y mira lo vivido
de la forma que sucedió
conclusión
tendrá fin
murió solo
pero vivió con extremas mujeres
tal vez se atrevió a más
al hallar entre los monstruos
del espejo
su cara




G. G.
28/12/2005 2:48

miércoles, diciembre 28, 2005

Volverán las oscuras golondrinas


No es que el robo al banco haya resultado mal. Ni que tres de los cuatro hombres del equipo estan llenos de plomo y casi del otro lado de la persiana. Ni que por lo menos fueran muertos también algunos policías, quizás media docena, pero esos son sus riesgos de trabajo. Ni que también hayan caído un par de inocentes, aunque quizás demasiados, siete, y un niño, pero fue todo una masacre de los de las fuerzas especiales cuando intentaron entrar. Ni siquiera me molestó cuando sentí atravesar la carne del hombro una bala, solo me hizo pensar que esas cosas pasan en las películas donde el protagonista es herido siempre en el hombro y sale airoso de la situación. Pero el puto hombro me duele como el carajo, y más cuando giro el volante del Scenic para intentar perder a las docenas de móviles que nos siguen por las calles de Mar del Plata desde el Banco Itaú. No es que me moleste nada de eso. En absoluto. Ni siquiera ver como a mi lado la cara de Raúl esta recostada contra la ventanilla con un disparo que le abrió el cuello y llenó toda la alfombra, el torpedo y mi cara de sangre con HIV. No. Nada de eso. Miguel es el único que aún habla y dice que Ángel parece muerto con tres agujeros en el abdomen. A él le han dado en un pulmón, cree, debajo de la última costilla, y tiene agujero de salida, dice, y se ríe como loco pasado de rosca de merca y grita: Hijos de Puta, vengan, vengan!!!, cada vez que un patrullero se le pone a tiro le da rosca con la AK. Miguel y sus gritos tampoco me molestan. Para nada. Si tú haces las cosas duras te responderán igual. Es ley. No es que algo de esto esté mal, es más, la estoy pasando mucho mejor en estos momentos al ser perseguido por dos mil policías que los últimos cuatro años de gayola en Batán y más sabiendo que si zafamos de ésta, es decir, escapando a un lugar seguro, podríamos volver a empezar, algunos menos pero bueno, siempre alguien se suma a una empresa pujante. Lo único que en esta pequeña empresa ha funcionado mal en el día de hoy, con este sencillo acto que solo debía demorar un minuto y medio por cronómetro, es que el dinero no estaba! Eso es lo que me tiene mal. Un mes de planificación y la puta guita no está. El subgerente muerto al pedo para ablandar al gerente del banco que decía la puta verdad, que justo hoy el blindado se adelantó media hora, y en las bodegas vacías solo un par de miles pero no las sacas con tres millones en efectivo del cierre de semana de los putos viernes. No es que haya resultado mal. No. La puta madre que se fue todo al carajo!




G. G.
27/12/2005 3:40 AM

Pensaba llamar a este cuento relato o lo que fuere así, "El fracaso de un Micro Emprendimiento", pero no se porque se me vino la frase del clásico de los poemas en español.

martes, diciembre 27, 2005

Despertad, fariseos, que la calma de la mar proviene de la tormenta que gira en la rotonda del Ebro

Ella/Él/Principio/Metástasis/Fin

Yo también (porque no fui el único que invirtió en el plazo fijo del interés a su carne) desconocí el hecho de que nada en ella pudo haber sido de mi propiedad. Es decir que si. Que la entrega fue desinteresada hasta el punto del servilismo canino donde fondeamos ya con nuestros propios limites marcados investigando una excepción a lo conocido y cuando al vernos sobresaturados de tal falacia en la que cada uno descubrió dentro de la inefable rutina que no habíamos logrado avanzar medio paso hacia la diadema de la felicidad empezó entonces el perigeo hacia la búsqueda de la excusa ideal en la que poner fin a la misericordia de ambos. No es que ya no se sorprendían, aún escribían el nombre del otro con vaho sobre el cristal del bar donde por extrañas casualidades se cruzaban o dejando por las mañanas extraños cactus difíciles de localizar en sitio tan pequeño y tan poco desértico, pero la cosa ya no era más que una infantil muestra de aprecio hacia un sorteo en el cual uno de los dos sacaría el número exacto para alejarse y vivir mil vidas sin volver a pensar en el otro mientras que el antagonista quedará con la huella del camión-oruga de los sentimientos marcado en el subconsciente más una carga de recortes de diarios extraños, más cosillas encontradas en las caminatas nocturnas, más miles de fotos tomadas a desagotes de canaletas que muestran como el cielo llora y como esas lágrimas se derraman hacia agujeros lejanos. Cosas que quedan para torturar al perdedor que dé el paso hacia el lado del conformismo y que reconozca que hubo una serie de movimientos en su tablero que le dejaron en jaque la pecera del recuerdo.




G. G.
26/12/2005 4:24 AM

lunes, diciembre 26, 2005

no estristeza ni frialdad, ni alfajor ni yerba mate, solo una imagen del mediterraneo

El día que fui Campeón Mundial de Truco de Costa Bonita

No es que me esté quedando sin historias nuevas que contar. Lo que sucede es que de repente hoy, jugando después de unos cuantos meses al Truco, he recordado esto.
Que fui Campeón Mundial de Truco de Costa Bonita.
Si, fui Campeón Mundial de Truco de Costa Bonita un año 95, creo, una pequeña ciudad balnearia cercana a Quequén donde mi padre tenía alquilado un Pub donde pasé, hasta hoy, el mejor verano de mi vida. Pero bueno, eso es historia aparte u otras historias ya contadas.
Cuestión que fui Campeón Mundial de Truco de Costa Bonita con el Dr. Zagame de compañero, los dos fuimos compañeros y campeones de esa dura travesía al triunfo en la cual derrotamos a trece parejas y perdimos contra una, la cual estaba conformada por un hombre y una mujer. No hay nada más difícil que vencer en el Truco a una mujer, y más si está acompañada por quien le enseñó, su padre. Ellos nos vencieron pero en las primeras rondas, lo cual nos situó frente a otras parejas que vencimos fácilmente hasta llegar a una jodida final en la cual nos batimos contra los Campeones Mundiales de Truco de Costa Bonita del año anterior. Siempre recuerdo el Pub lleno de gente expectante a cada jugada y una ferviente hinchada que se batía por uno u otro bando según se daban las circunstancias. Y por supuesto, después de la victoria, la entrega de premios, premios que habíamos comprado mi padre, A. González y yo, y que consistían en un par de relojes medio baratos y no recuerdo que otra cosilla, pero ése fue uno de los momentos mas emotivos de mi vida, si no fuese que al otro día tuve una de las más grandes resacas de mi vida, pero en fin, como Campeón Mundial de Truco de Costa Bonita esas cosas a uno se le perdonan.




G. G.
24/12/2005 1:53 AM

jueves, diciembre 22, 2005

La vigilia del Pollo

Desde temprano forzaba la vista
Odiaba eso
Esperar

El sol no se había caído de la línea del mundo
pero estaba tan oscuro como en la boca del abogado
Apenas una franja de luz entraba
desde la calle por la puerta
Forzaba la vista esperando que por la puerta,
semicerrada,
semiabierta,
por donde el hálito ése de luz
que entra de la iluminación de la calle,
pues el sol ya había caído
hace un tiempo
por la línea del mundo de la noche,
entrara ella
O el dinero con ella
O ambos

Cuando los ojos
y la espera
decidieron cerrarse
en el tramo puntual entre la vigilia y el sueño
una serie de imágenes se le sugirieron rápidamente
en las que una sombra penetra,
toma la maleta,
lo mira y
unos dientes como en medio de una sonrisa
eran lo más blanco desde que vio la nieve cuando era niño en un pueblo de algún lugar
Despertó sobresaltado
Despertó sobresaltado y de repente
como después de sentir el mítico sonido de la explosión
de un flash frente a la cara.
Lo primero que notó fue,
una sonrisa blanca y
una carcajada
Luego la chispa de un mechero iluminó la escena
observó como ella acercaba,
en cámara muy lenta,
la llama al cigarro y
vio también el humo que despedía el cañón de la Glock
y entonces por vez primera sintió
como se le escapaba el aire
entre borbotones y plops
desde el pulmón izquierdo
El mechero se apagó
mientras la braza dibuja unos extraños trazos hacia la luz de la puerta entrecerrada.




setiembre del 2005.

Importantia

Pensé
, y aún lo hago,
que a todos importa
, aquí también,
bastante poco
lo que hagas

57% menos
si no es relativo al Euro.









G. G.
7-005

Beibi please don´t go!



Miro los atuendos de ese tío y realmente no me cuadran con su cara a primera vista.
Pero volvamos un poco atrás, o no se pregunta a qué viene esto o por qué en ese lugar? El porque tal vez se resuelva durante el relato. Pero también coincido respecto a las casualidades. Yo no necesariamente estuve allí, pero lo vi todo. Y aquello armó un pequeño escándalo en su círculo.
Comienzo esto así. En la terraza de un bar, en Puerto Banús, uno de los sitios más privilegiados por el Jet Set en España.
Estoy bebiendo Havana con cola en la terraza de un bar a la espera de una persona cuando con ruido de neumáticos un Porsche Carrera se detiene en doble fila a un par de metros de donde estoy. Relato en parte la imagen, la del tío, que baja hacia el bar dejando el carro en doble fila aparcado con el motor regulando breve sus v8.
Decía, que el tío aquel baja del carro como un actor setentero y se dirige hacia terraza con sus gafas estilo poli yanqui, bamboleándose con un aire de rebeldía un tanto cursi. Bueno, de más esta decir que calza jeans gastados, tejanas y una remera con la típica sombra del rostro del che pero con fondo verde, y ahí fue donde me puse a replantear un par de cosillas. Pero no importa, sigo. En la remera, sobre un lado, los colores básicos de Benetton. Siempre jugamos cartas grandes en pequeñas apuestas, otros pescan ballenas en sus piscinas y aquí, hermoso mundo del hiper-revés, de pronto el jet set está junto a ti y vos ni lo miras pasar y tiene la cara del Che. Solo eso. El tipo se sienta en la terraza, pide Beffeater con tónica, lo bebe de tres tragos, sin que los tres tigres traguen tres trigos, y le sonríe al sol. Todo le da igual.
Sacaba esa pequeña conclusión para este ejercicio que me había propuesto cuando derivo la mirada al auto que ronronea. En su interior una figura femenina, amante, esposa o lo que fuere, con los afilados rasgos de algo que corta el viento. Afilado y aceitado con el pronto y exhaustivo maquillaje que sobreexagera la belleza natural de una muchacha de unos 17-18 años. Muchacha que gesticula con un móvil. Pelo corto, aro en oreja, nariz y barbilla, timbre de voz agudo y gestos de una tontera sobreactuada maravillosamente.
Conmovido por todo ello seguí describiendo como un ejercicio la escena. En tanto pedí un segundo Havana con Cola. De repente ella lanza un alarido. Ella chilla y baja del carro. Baja del carro con el móvil en la mano y cierra violentamente la portezuela del Porsche que, equilibradamente, de más está decir, se balancea. Con el móvil en la mano se lanza a la terraza con su cuerpo aún algo infantil vestido con colores tan súper contrastados que a veces te preguntas porque no controlan el desequilibrio de los valores cromáticos, pero acepto, me digo, el hecho de la diferencia de culturas. Allá ellos. Ella se viene hacia la terraza hecha una furia y comienza a gritarle, al de la remera verde del Che, en alemán. Grita agudamente y hace movimientos con sus manos y cuerpo y grita y tira una silla y así. Él detrás de las gafas oscuras se levanta, coge un billete de cincuenta euros, los tira sobre la mesa, se encamina al Porsche Carrera, se sienta en él y despega haciendo chirriar los cuatro neumáticos.
Ella se ha quedado mirándole ir. Aunque ya no grita.
Yo he pagado ya mis vueltas y me encamino herido en un ala para preparar una crítica para la nota del jueves, pero antes paso el informe a un programa de TV siempre interesado en las andanzas de R. D. Jr.






G. G.
9-005

lunes, diciembre 19, 2005

Mi cuento de Navidad







Es justo en este momento cuando me detengo a oír el silencio que ha quedado allí atrás. Lo que no había pensado era sobre las formas que éste podía tener. Y sobre todo como podía reaccionar.
El silencio fue provocado, un tanto intencionalmente y otro tanto por azar.
El silencio me lo produje casi te diría desde niño. Desde que decidí no oír demasiadas cosas, y muchas más si provenían de personas.
Entonces decía del silencio, de cuando me detuve por fin a sentirlo en sus formas.
Recuerdo que cuando organicé esto tuve una mala espina, un pequeño escalofrío que me recorrió el alma. Aun así lo hice.
Fui a un sitio apartado, lejos de la ciudad donde acampé dentro de un bosque de pinos cerca del mar. Eran los últimos días de diciembre del 99 y quería escapar al bullicio de la ciudad y dar una “bienvenida” al nuevo milenio de una manera que me pareció diferente. Punto.
El hecho es que caminé por las dunas buscando un sitio en el que me hallara cómodo y lo encontré. Sobre la cima de una duna que abarcaba el horizonte a todo alrededor. Apenas un poco de aire se movía al fin de la tarde y pelé un cactus como un botón que había recogido en Tandil para la ocasión y lo masqué viendo el sol ponerse.
Aquí es donde comienza aquello del no oír. Apareció de repente, con una lividez reconfortante. Luego de unos momentos desde el lugar donde el Sol se pone llega como un aire y luego aquello a lo que me refiero con la forma. El aire en movimiento generalmente produce un rozamiento que produce sonidos, en cambio solo sentía que el aire se trasladaba en silencio, o viceversa, como si yo me moviera en él, pero eso no lo es todo. Lo que más me “inquietó”, aunque no se si es la palabra correcta pues nada, absolutamente nada me inquietaba en esos momentos, es esto que luego de sentir el aire moverse observé pequeños puntos desde el sol hacia mi. Una increíble nube de moscas, que cubría toda la tierra y el mar, me atravesó sin que alguna de ellas llegara a tocarme durante unos momentos. Eso fue algo increíble que aún me pregunto si verdaderamente sucedió, y pienso que sí, que así fue, las moscas parecían una nube, como una tormenta o niebla que lo cubrió todo. Eso es lo que llamo la forma del silencio. Cuál es? No lo sé! Solo te puedo decir que tiene la forma de una nube de moscas. No se para ti que forma tendrá? Si es que te interesa vale la pena averiguarlo.
En fin que mi delirio místico en ese momento me hizo atravesar una visión panorámica de lo que en ese entonces era mi vida, algo atravesado por moscas y silencio.
También recuerdo que cayó el sol cuando las moscas desaparecieron.
También sé que alguien, durante esos días que me aislé, robo un auto para buscarme y la vi pasar entre los árboles pero mas huraño que nadie la dejé ir para que me encontrara luego. Fue una gran mujer. Pero siempre estuve rodeado en silencio por nubes de moscas.






G. G.
18-12-005 05:37 hs.
Otra pequeña cosa que me ha sucedido y no se porque repentinamente recordé anoche.

sábado, diciembre 17, 2005

in other words

en otras palabras
que la vida sin carne
ni extraterrestre se aguanta
pregunté a una señora fina respecto a su perro
el perro en silencio me miraba
ella hablaba de los manjares que preparabale
el perro tosió, escupió
un papel de golosinas en sus excrementos
sobre el semáforo había acumulado un registro de lluvias
y a su lado una pequeña reproducción de las Meninas
fotocopia pegada con un trozo de cinta aisladora
el perro seguía tosiendo, escupiendo

una niña corría en la playa

a 100 metros de la costa
una barca lanzaba peces muertos al mediterráneo,
costa regada de bellos pececillos de colores
muertos y centenas de gatos devorándoles

la niña corría por la playa
acariciando gatos
solo acariciaba los blancos
que eran miles
su madre
apagaba / encendía las luces de la calle
y el mediodía era poco menos que una fiesta
con peces de colores rojos





G. G.
16-12-005

viernes, diciembre 16, 2005

la forma bélica del ojo negro que tú tienes




he
al fin
descubierto la forma bélica del ojo negro que tú tienes

no importa por que subí a ese avión
o que alguien haya arrojado alguna bomba alguna vez
o que los coches con sus luces desmenuzan la noche del mundo

he oído
primero
la forma bélica del ojo negro que tú tienes

tampoco he oído
algún día después
la forma bélica del ojo negro que tú tienes

comí
basado en el hambre
y al salar
salé
y degusté
la forma bélica del ojo negro que tú tienes

la forma bélica del ojo negro que tú tienes
es universal

yo la llevo

no solo tú

hasta quien no tiene
visión lo soporta

es lo que hace mal a los pequeños niños

es lo que curan con dos dedos de la mano en transilvania

es lo que no te golpee indefenso de mí contra ti

la forma bélica del ojo negro que tú tienes
es lo único que encontré
en la playa
de junio
sin sexo
jamás




G. G.
14/12/2005 1:33
a quien piense que pudo ocurrir algo diferente

martes, diciembre 06, 2005

Cyber-punk


el día siguiente
al día después
unos pocos perros
pusilánimes
escucharon el
retumbar del ruido
del silencio

por fin

las calles aderezadas
de puré de tomates
y otros polvos sociales

el cielo congestionado
de caras voladas




G. G.
entre 1999 y 2002.

Las aves crueles

Las aves crueles
(algo que ver con el I ching)



ella fue como un ave
frágil
al verme
dejó de cantar
no intenté nada
era terrible
una cotorra en silencio





G. G.
Marzo del 004.

sábado, diciembre 03, 2005

Mala leche S. A.

Ojo! Que lo único que intentaba era..
Bueno acaso importa ahora?
Escuchame, no me mires. Mirá. No, no mires, imaginate esto.
Alguien frente al espejo intentando con un objeto sólido quitarse una molestia en el ojo. Frente al espejo, a diez centímetros de él. Con una mano que sostiene el párpado inferior extendido hacia abajo, y con la otra sostiene el tapón de una lapicera, el capuchón, intentando con toscos movimientos quitar un trocito de ceniza que le saltó del cigarro.
Y Ojo! Que lo único que intentaba era solo…
Bueno, acaso importa?
Un día cualquiera, esta persona que ahora llamaremos por ejemplo Sergio, si, Sergio tiene ese perfil de persona que se vacía el… bueno, Sergio entonces está en su casa, ha regresado del trabajo y está en casa, su mujer no está, los niños tampoco, poco importa el entorno, pero si vale saber que esta viendo unas páginas de pornografía en internet y fuma un cigarrillo luego de hacerse una paja en una servilleta de papel frente al monitor. Sergio fuma un cigarrillo mirando pornografía y del cigarrillo salta una brasa que le da en el ojo. Sergio putea mientras se refriega el ojo porque le arde y siente algo dentro. Se mira frente al espejo del living y nota un puntito negro sobre lo blanco del ojo. Sobre el mueble a su derecha hay una lapicera BIC. Le quita el capuchón y intenta toscamente quitarse eso que le hace arder y se espanta, porque ha dejado el ordenador y escucha los gemidos y allí dejó las servilletas con esperma regadas por donde los niños andan, cuando entra su mujer con los niños y lo encuentran frente al espejo gritando con la camisa manchada de un blanco líquido esclerótico.




G. G.
02/12/2005 2:30

un poco ciego mundo clandestino

yo
quemaría tus coches
enrollaría los semáforos
asustaría tus niños
correría en la sombra de la noche
tras tus cosas olvidadas
llenaría tus fuentes de espuma
confundiría tus antenas de tv
descalabraría tu orden
con simples actos superfluos
hablaría a tus vecinas en los mercadillos
haría pintadas en tus muros
pregonaría tu insensibilidad
pero jamás se comprendería
ni siquiera
la injusticia de mis actos

jueves, diciembre 01, 2005

Lo increíble cuando uno abre un poco el espectro sensorial y de como algunas cosas aparecen de ningún sitio





Hoy al ver “Mi vida sin mi” afloje un par de tensiones y ante un par de situaciones sentí algún movimiento de fibras y músculos que hace demasiado tiempo sostenía entre glaciares de mi personalidad.
Decía de cómo algunos aspectos sensoriales se abren o modifican parcialmente o durante contados momentos que te permiten vislumbrar durante quizás unos minutos cosas que están ocultas dentro del velo real de la realidad, cosas que se nos escapan a la mayoría como movimientos extraños de cosas inamovibles, sonidos fugaces y sombras que parecen poseer “algo”. En cada recodo o esquina algo parecía como estar acechando y la única persona que crucé en toda la noche gira su cabeza y comienza a mirar al cielo justo un momento antes de entrar yo a casa. Por eso intento dejar esto encriptado con estas palabras que por momentos no me creo ni yo mismo pero que últimamente estoy atravesando en los que después de una acción que ya casi considero rutina y que es ir a lo de Mati, tomar unos mates, ver una película y perderme unos momentos en sus ojos negros, para luego salir a la calle en la madrugada y durante ese camino ya tantas veces recorrido desprender ese trozo de conciencia, que a veces ya no soporto, para sentir algunas cosas como la mirada de un gato negro que ha caminado delante de ti durante casi cien metros, o ver formas bajo el asfalto moviéndose en distintas direcciones o también mientras tarareaba una canción de Radiohead un caballo blanco aparece en una esquina y queda encabritado en dos patas para luego quedarse mirándome y relinchando para luego desaparecer virtualmente por una calleja.
Amo estas noches, amo estar vivo en situaciones en las que poco vale una cuestión tan banal como ésa. Porque uno entrando tan profundo a veces en el corazón de los otros mundos tiende a perder el miedo por la muerte y consigue la receta para vivir de una forma que al más errante de los gitanos encantaría, pero uno en medio de su frágil mundillo material imagina el dolor que algo de ello puede remitir. El dolor como una pérdida de tiempo que por momentos hace sonar campanarios en las cabezas de la gente y ésta despierta de un sueño que fue verdad, que los ojos del dueño del sueño dieron forma y color al dolor en su alma, y que esos colores no se curan con la palabra, ni se cubren con más que una cuchara de rojo líquido de una alma vieja, nada de eso sería fácil para mí o cualquiera imaginar, pero éstos son momentos que disfruto, yendo un poco más lejos de lo que la ciencia permite, y adiós, que algo que no creerías está ocurriendo detrás de tu mirada…




G. G.
26-11-005
(tambien falta alguna correción)

Penal




De derecha y que el pie diera muy poco por debajo del centro del cuero, y de puntín, para que fuera hacia la parte alta y del centro del arco, siempre pensando en que el arquero irá hacia uno de los lados. Fuerte al centro y arriba es gol seguro. Es ley. Aunque el arquero esté parado en medio de la trayectoria es imposible detener la bocha a la velocidad que agarra de puntín.
Y en ningún momento miré directamente al arquero a los ojos. El arquero se llamaba Justo Urquiza y fue un amigo hasta que dejó de serlo el día que firmó con Mataderos. Son algunas de las cosas que tiene el fútbol.
Ya habíamos pateado penales con Justo cuando éramos amigos, y él mayormente adivinaba adonde yo se la colocaba, o la mayor parte de las veces. Por eso, en ningún momento lo miré a los ojos. Porque cualquier gesto desequilibraría mi táctica de patear al centro fuerte y arriba o con solo leerme la mirada sabría donde pensaba yo patear.
Parado a seis pasos detrás de la pelota con un ligero ángulo hacia la izquierda. Detrás tengo a diez compañeros dándome cada uno un consejo diferente sobre donde colocar la pelota dentro del arco más los diez compañeros de Justo cagándome a puteadas en diferentes tonos. Más alrededor de 430 hinchas y familiares y amigos que se juntaron para presenciar la final de Primera del torneo de fútbol de nuestra ciudad entre los dos clásicos rivales a muerte, Villa del Parque y Mataderos. Yo, como delantero del equipo y goleador, y con tres penales metidos de tres, miro a la pelota que acomodé con increíble cariño y amplios cuidados sobre el centro del manchón de cal a doce pasos del arco donde Justo ataja con una pasividad exterior apasionante.
Miro la pelota y el árbitro pita dando la orden de ejecución.
Mirando la pelota tenso todo el cuerpo para lanzarlo hacia delante y tomar envión para darle al balón de puntín. Pero un momento antes me detengo. Lo pienso y cambio de táctica. Entonces me acomodo un poco hacia el centro, siempre mirando la pelota y entre medio de algunos gritos de aliento desde detrás del alambrado. Mientras tanto siento en mi nuca la mirada de mis compañeros en silencio y también las puteadas de los contrarios. Y yo sin quitar la mirada del esférico. También siento la impaciencia del árbitro pero lo que más me preocupa es que allí delante alguien piensa que sabe que me va a atajar el penal. El penal más importante para mí hasta ahora. Intento entonces dejar que el tiempo pase un poco para lograr ponerlo nervioso. Doy un paso hacia la izquierda y relajo el cuerpo un poco más y doy el envión hacia delante… y el árbitro pita y me saca amarilla.
-Qué te pasa?- le digo.
-Vamos que se viene la noche, pibe, vas a tardar una eternidad. Dale, no hagas tiempo!- me contesta y se vuelve fuera del área después de anotar mi número en el cartón.
Otra vez mirando la pelota. Y otra vez el árbitro pita dando la orden para patear. Hago los seis pasos desde la pelota y uno a la izquierda. Unas cuantas gotas de sudor me recorren la frente y me paso el antebrazo antes que lleguen a los ojos. Nada que pensar. De un vistazo rápido miro el ángulo derecho del arco. Calculo la fuerza que voy a utilizar y alguien de la tribuna tira un petardo cerca y mis cálculos van a parar al carajo. Miro la pelota y decido enviarla baja, a su derecha, porque Justo es zurdo, pero alguien de atrás me apura mal diciendo algo un poco guaso de mi hermana. Nada, no hago caso. Concentración y pasmosa pasividad. Este penal define la final, faltan seis minutos, diez como mucho para terminar y si aguantamos la presión con esto se define el empate a 0 y salimos campeones después de cuatro largos años y listo. Doy el primer paso para adelante como para enviársela definitivamente fuerte al centro y arriba de puntín… y escucho al árbitro dar tres pitadas! Y se me viene encima sacando del bolsillo trasero del pantaloncito la tarjeta roja!


Luego de la expulsión se armó la grande. Hubo disturbios. Detrás del arco de Justo se lanzaron bengalas y petardos uno de los cuales le explotó cerca dejándolo aturdido y con una concusión auditiva. Luego todo se calmó y el árbitro por muy poco no suspendió el partido. Justo se perdió el penal porque había quedado medio atontado, y se quiso hacer el héroe pero el DT casi lo mata a garrotazos. Así fue que vimos desde nuestros respectivos bancos como el arquero suplente no pudo atajar el penal al centro, fuerte y alto, que pateó el arquero y capitán de Villa. Y Villa otra vez campeón.













Gastón M. Guzmán
01/12/2005 02:50:33

Les amants morts du le Pont Neuf



Encendiendo y apagando las luces propagadas en la tierra donde la oscuridad es o no necesaria
las franquicias de la carne sobrellevan las actas
inexistentes de sus propias especulaciones
mientras las aves nocturnas enfrascadas en los servicios de las gasolineras repetirán su gorjeo de parabrisas astillados
Solíamos beber antes de dormir- se dijo mirando un cartel de neumáticos-solíamos reír antes de beber- se escucho responderse al oído, muy bajo, para decidir que nunca usaría otro neumático que el de la publicidad de los elefantes
enfrascado en la sensación de que todo lo que ocurrió en algún momento pasará de una forma ligeramente diferente para aquel que lleve su cuerpo en cualquier otra historia que se le suceda
En fin que la lluvia mojó cuando llovió en el pasado día de atrás
y sus jugos levantaron las partículas del polvo
arrastradas desde la ciudad al pecho materno de la mar que perdió la proporción de la virginidad ante los costes de la absolución de su vida rehén de los deseos de la gastronomía del ocio
tal es que el tránsito de los desechos que la lluvia lava se escurren por debajo del puente más oscuro que cruza el Sena de orilla a orilla
donde tres formas convergieran de diferentes chismes para conformar la más rústica de las formas del amor
ella ebria arrastra una niña que hicieron suya mil hombres y él un bebedor que la acompañó hasta que la lluvia separó la niña de una madre por el frío garrón de la vida
él, quien sabe cuántas después y porqué esa noche, con el botellón aproximadamente vacío del alma sigue con la mirada los cristales fragmentados de los coches por las gotas perderse en la noche en dirección al fin
la niña y un trozo de hamburguesa bajo un cartón, algo húmedo y algo acogedor, observan sin saberlo, supongamos, como el hombre comienza a dormir escapando al sueño de los gigantes



G. G.
29/11/005 1:11:50

lunes, noviembre 28, 2005

La reencarnación del día 4





Pienso en la reencarnación estos días. No sé a que se debe. Pero pienso en el alma que regresa a los cuerpos. Pienso también en la vacuidad. Llamo vacuidad al estado que uno halla cuando se encuentra sin responsabilidades.
De hecho, me mofaba cuando estaba en un estado inverso, el de súper responsable. En fin, que pienso continuamente, en cualquier momento y bueno, en cualquier lugar, pero nunca sale a luz una conclusión en claro, solo que estoy algo incómodo con mi persona casi a diario en todos los estados.
Pero estoy algo seguro que no es lo que esperaban encontrar en este escrito, algo aburrido y un tanto pedagógico que el que relata lo hace porque si. Bueno un tanto es así, pero me refería a un estado de ánimo, pero poco tan cercano a una mascarada como eso.
Manuel nació en un pequeño pueblo sobre la costa que crece abruptamente por la llegada de capital extranjero en Andalucía. Ahora bien, Manuel tiene 23 años y dejó de estudiar a los 15 para dedicar su vida a la pesca como su familia lo hizo desde generaciones atrás. Eso es su vida en el mundo de hoy. Conoce la rudeza del clima mar adentro y como la vida en el puerto cambia día a día por el efecto de los guiris y aquello llamado globalización. El pescado sube y baja los precios constantemente de acuerdo a las mareas y los factorías que arrasan desde los países del Asia y la flota rusa. Manuel hace un año vive en un estudio cerca del puerto, desde que la madre falleció de un cáncer. Manuel tiene su barco, aunque de seis metros de eslora, pero todo lo que navega se llama barco. Le ha puesto Virgen del Carmen 7, ya había otros seis barcos anotados con el mismo nombre y tres más se sumaron en los últimos dos años con el nombre de la patrona de los pescadores. Manuel sale a las 4 al mar. En plena noche. Y normalmente regresa para hacer un bocadillo en la Taberna del Puerto cerca de las dos.
Manuel tiene un amigo, José, también capitán y dueño de un barco. José y Manuel salen a las cuatro con sus barcos mar adentro todos los días menos los domingos y pescan uno cerca del otro en caso de necesitarse. José y Manuel cuando vuelven del mar comen y beben juntos en la Taberna hasta las 4, pocas veces más tarde que eso, pues José se ha casado y recoge a la mujer cuando sale de la fábrica de hielo a las 4.30 Hs. José es puntual aunque una o dos veces al mes se duerme desde que pescan juntos hace ocho años. Manuel no ha faltado un día al mar. Con su salud de hierro los días que el puerto ha estado abierto Manuel ha salido a buscar pesca. Pero últimamente Manuel, cuando José a las cuatro corre a buscar a su esposa, se queda bebiendo solo. Y cuando bebe solo la cabeza le ronda sobre la vida. Manuel es un tanto tímido por eso no se ha casado pero sabe de mujeres, lo sabe porque un vieja holandesa le ha ensañado todo, los jueves que tiene cita fija a las 9 en el Gato Azul. Manuel, cuando bebe solo piensa un poco en eso y un poco más allá con respecto a su vida. Aunque Manuel vive solo mantiene a su padre, que a roto la cadera en la tormenta del 2003. Aún así ha podido hacerse de algún ahorro para cualquier caso, ya que grandes gustos no tiene. Manuel piensa un poco en la continuidad de los días y se pregunta sobre si está a gusto con esto de un día tras otro haciendo lo mismo en la rutina de su vida. Ha pensado en otras cosas como escape a esto, pero nunca llegó mas lejos que en casarse con la hija del marinero del Seguimos flotando aún. Y bien sabe que no es el momento. Manuel imagina otra cosa desde que bebe solo en la Taberna del Puerto. Y a Manuel esas cosas se le notan en la cara, porque José por las mañanas le ha preguntado que ocurre con su cabeza que le nota preocupado. Pero Manuel lo vacila y le arroja una pescado cuando se pone así. Y así los días pasan.
Una mañana luego de haber extendido la red sobre un banco a unas 4 millas de la costa Manuel queda durante unos momentos mirando como el sol rompe la noche en mil pedazos de colores y amanece. Poco después recoge las redes vacías y prepara el espinel de arrastre. Esa mañana José se ha dormido y no ha salido al mar. Manuel, como si una alarma se encendiera en su cabeza, decidió llevar a cabo su plan ese mismo día. Irá por la tarde y tomará un bus que lo llevará sin rumbo. Saldrá a conocer lo que pueda durante unas semanas. Primero irá al banco, cogerá unas miles de pesetas y luego partirá hacia las primeras vacaciones de su vida.
Manuel piensa en ello despanzurrando doradas y echando las tripas por la popa donde una docena de gaviotas y algún tiburón pelean por los restos. Manuel siente como el espinel se tensiona y hace virar un poco la proa. Debe de haber cogido uno grande porque ese rolido no es enganche en roca, piensa Manuel. Comienza a recoger el sedal, pero éste viene liviano. Y ese día Manuel se confía mientras su cabeza hace planes. Repentina, una sombra plateada asoma de las profundidades hasta la superficie por una fracción de segundo y se zambulle como bala tensando el sedal hasta que sale humo por el roce con el guante, y mientras intenta recoger el bichero realiza un mal movimiento que lo toma mal parado y el sedal se escapa de sus manos. Manuel pensando en otras cosas mientras recogía el sedal olvidó sacar unos de los anzuelos con cuerda de acero del espinel y se engancha a la manga del abrigo y lo arrastra por la borda al mar. El atún enloquecido que busca salvarse lo remolca a las profundidades con la fuerza de un tren y Manuel busca en su cintura con la mano libre pero no encuentra el cuchillo que siempre lleva para despanzurrar pescado y poco puede hacer más que conservar el aire en los pulmones mientras por un instante ve como el Virgen del Carmen 7 se aleja hacia arriba junto a sus vacaciones y los pulmones no le soportan más y José que se ha dormido seguramente harto borracho de la noche anterior y Manuel piensa como le hubiese gustado decirle que lo acompañara en el viaje pero Cecilia no le habría permitido que los dos viajen sin ella con toda la razón del mundo y los ojos de un atún lo acompaña y lo observa y Manuel siente una cosa rara, como de una extraña libertad, y como la lucha se pierde y la presión que prensa sus tímpanos cuando abre la boca para dejar pasar el agua salada que incendia sus pulmones y llena el cuerpo de tanto mar como todo un atún que intenta desovar entre cientos de kilómetros de redes y anzuelos para concluir en la lata que abro para rematar la ensalada que en un minuto devoraré mientras cierro esta idea que me carcome respecto a que la carne finalmente cambia de sabor mas que de forma.




(un boceto aun sin corregir demasiao)
G. G.
22-11-005

sábado, noviembre 19, 2005

De lo continuo, o Moëbius IV

Como si una lamparita del transistor del cerebro se me hubiera apagado, o quemado, intento encarar alguna o casi todas las historias de una manera que me parece interesante pero que siento no lograr desarrollar totalmente. También va esto de acuerdo al tipo de escritura que en ese momento esté haciendo, pero generalmente todo me lleva encaminado, esa es la sensación, hacia ese túnel sin fondo. Siempre me lo pregunto, una y otra vez, hasta con la misma Fotografía.
Cuál es el discurso?
De hecho, ahora me respondo y mil veces antes: ninguno.
Siguiente cuestión. Cualquiera que pueda CREAR lo hace porque lo siente. Luego el resto es una serie de misceláneas. Proponme hacer un par de novelas por un millón de euros y te diré que sí. Pero sólo me ocuparé de distribuirlo para gastarlo y te daré algo que apenas te conforme. Pero dame un beso morocha y te lleno el cielo de palabras concatenadas que conformen ese instante. No me presiones más de lo que me presiono inútilmente. Dame un envión, un hilo conductor hasta levantar el cuerpo de esta realidad concluyente, luego festejemos en el banquete de los ojos de la gente.
Hoy subí a un edificio a sentir el aire que merodea mi nariz. Había una gaviota allí, que miraba no se si asustada o molesta de que le haya interrumpido también su esnifar de lo que la rodea. Minutos después ya habíamos dejado de mirarnos y concordamos, uno en cada punto de la azotea, que algo allí no andaba bien y nos fuimos cada uno por sus medios. Yo volé y ella bajó las escaleras y discutió con el portero respecto a la recogida de los desperdicios orgánicos.
Me deslicé por el mar como en un sueño creo que unos cinco años para terminar atragantado con una lata de paté de Foie en una playa de Sicilia.
Luego busqué otra vida para errar.





G. G.
16-11-005.

Möebius III

Podría, anoche, haber vuelto por allí
pero intenté diferenciar dos días anteriores a éste,
apenas un poco más sobrio
y la consecución de preguntas
se asemejan a las costumbres que llevo,
sórdidas y un tanto rutinarias,
por más que uno busque la salida
u otro camino
esta preconcebido
es decir las preguntas
serán inertes cuestiones sin fin
y en cuanto a los caminos tomados no hay diferencia
entre unos y otros
tal vez la única diferencia radica
irresponsablemente
en hallar la encrucijada de ambos
y lo que resulta de ellos
dará el resultado de una vida,
ajena tal vez,
he recorrido
la de varias almas
y el camino termina y vuelve a comenzar
en el punto exacto aquel
punto indeciso, infranqueable
hasta que se quiebra la primera dimensión de la vigilia
preconcebida para quitarte de en medio con
un simple ademán o cuestión

donde brillan las estrellas en el día?

(los pájaros anidaron en mi otro yo,
otra vez,
siempre fui algo de la inexperta de la arena)

10-11-005

el despertar de los otros Dioses

he despertado del sueño de los mil días
mil eternos días donde dragones reinaban
mil días donde el tiempo estaba detenido por la acción de mil eternas batallas de carne
entre el bien y el mal
entre la piedad y el dolor
entre la justicia y la perversidad más pura


he despertado de un sueño dantesco como el que pocos sueñan

ahora corre en mi voluntad un hechizo
que me hace arder la sangre bajo la lluvia
cuando camino por la calle en la madrugada
de despertar junto a ella
y tener que huir por las escaleras de emergencia
porque su marido ha llegado antes de viaje










G. G.
13-11-005

viernes, noviembre 18, 2005

Möebius II

segunda noche que regreso por la playa ebria y yo ebrio
segunda noche que quemo las naves
esta vez los pájaros me reconocen
y atacan
en vuelos rasantes
en picado
de a millares
atrapé uno
al azar
tenía etiqueta del Corte Inglés en un ala
no intenté vomitar
una estrella cayó
antes de pedir un deseo
recuerdo donde estoy
y lo inútil que es la ilusión
la superstición tiene patas cortas
también sé que cantaba
un viejo disco de U2
el mar con
bruma
sonido
luces
profilácticos
y mediterráneo + europa ebrios
cubrían
cualquier oportunidad de lo que fuera



G. G.
7.11.005

Möebius

volví por la playa
por la orilla del mar
en un momento mágico
no existía más
que amanecer y olas
pequeñas aves blancas saliendo al paso
y las gaviotas dando el touch pictórico

sin poder dar dos pasos rectos
cantaba y hablaba a gritos
conmigo mismo
ebrio como una cuba
una mañana de noviembre






G. G.
6.11.005

Una oda?






intento imaginarme como lo hacía antes
ella es como algo diferente
me llama su atención de formas varias
hasta en alguna ocasión pensamos el uno en el otro al mismo tiempo
nos evitamos y buscamos el choque fortuito
como las olas se entregan a las rocas
sin ninguno de los dos dar el paso
que selle esto con lo que fuere
lo cual cambiaria todo
por eso es que prefiero esto
la estupidez del enamorado
esa sensación de adolescencia
y la ansiedad que provoca
estar pendiente de ella
algunas horas al día




G. G.
5-11-005

sábado, noviembre 12, 2005

no me atrevi a poner nombre a

tentando al cielo con las manos
sobre los pies cargados de aire metropolitano
o la caricia de la sangre devuelta a destino

(en flores,
jarras de basiliscos palmotean las fronteras de tu paraíso creíste ámbar la luciérnaga que interpreta la sulfatación del sol en tu mejilla incluso haber sabido un poco de antemano justo antes de la acción alguna de sus consecuencias algo habría cambiado?
batido el dolor el cansancio la soledad y la carne ya medio camino cruzado? como si algunas flores tuvieran los colores que no son
te vi en los ojos un trozo de secreto escapando a un gesto sobre la toalla
como una llamada equivocada se veía el futuro empañado el espejo afeité mi rostro buscando la importancia de la falta de reflejo
la geometría del cristal no siempre dice de nosotros lo que somos
el 89,9% de los sentidos dormidos jamás confirmaran un ápice de eso
el ejercicio de la nostalgia nos tiene a medio hacer
entre la puerta de la heladera y nuestra mano el teléfono de urgencias nos supone una salida fácil, en el caso de no hallar el control de algún trozo de laberinto …)

que bestia no equivoco su culpa alguna vez
con la oportuna razón de sentirse libre?


instigaba la cuna del aire
donde la carne pierde el habla

G. G.
2-9-05

momentos públicos

Era lo mejor
cuando ella y yo
apurados
deseándonos
apenas
sin casi quitarnos las ropas
solo haciéndolas a un lado
ella abriendo sus labios
con un suave gesto
de sus suaves telas
y yo contestando
con otro
pero el resorte
ante la presión
se dilata
y los lugares
donde justo en esos momentos no son públicos
arriesgan la noche dentro del día
y su inverso
así es la maravilla del recuerdo
en el deseo
o el deseo del recuerdo de esa maravilla
que gestionábamos entre sofocados alaridos
detenidos
ante transeúntes
polis
tipos de oscuros trajes
de gente que cree
y otros.

Era lo mejor
corrernos en la iglesia

G. G.
8-005

martes, noviembre 08, 2005

-escrito sobre servilleta de bar durante agosto de 2005 en Marbella-










cuándo fue la ultima vez que viste que refleja el espejo?
o cuál es la forma máis conocida?
que el fondo de la taza de café te marque la hora del día que menos palabras digas!..
que los fósforos encendidos por las noches avienten insomnes pterodáctilos
y que los enanos devoren la noche,
al fin!





G. G.

El Día Mundial del Piano



El día éste encendí el cenicero junto a la ventana, quemándolo todo, cenicero, ventana, luz, cortinas y el vecindario completo.
Llegó entonces el hombre que atestigua en primera persona ser de la policía y a los pocos minutos el de bomberos se hizo el presente con su respectivo traje de hojalata plástica junto a sus amigos haciendo sonar la campanita del carro.
Como siempre he sido un desconocido para mis vecinos y este mundo cunco, y si encima había calcinado a los pocos que me habían observado alguna vez, me protegí entre la turba que, agitada y a los vítores, pedía la cabeza del alcalde en una bandeja de loza para sacarle los abscesos con mondadientes para hacer mermelada.
Entretanto veo de reojo como un piano de cola Stenways & Sons salta desde la ventana de un alto edificio y cae en picado hasta estrellarse y salpicar los dientes de sus teclas de marfil y ébano sobre la piedra del piso del pasaje del Peligro.
Alguien de entre la multitud echa fuego sobre las cuerdas aún vibrantes y los latigazos al estallar éstas por la temperatura entre el crepitar producen notas nítidamente nuevas y jamás oídas por oídos onerosos. El fin de dicho capítulo lo ocasionó el floshhhh de una manguera de agua a presión sobre las cuerdas calientes de las graves que sobrevivían que, más anchas y resistentes éstas, se cortaron al unísono. Fue un sonido quedo aquel. Y la mueca de satisfacción del comandante general de brigada de la manguera me hizo recordar a Klaus Kinsky cuando amenazó matarse y, al no encontrar la forma, hizo invisible su inmortalidad.


G. G.
Julio del 005

lunes, noviembre 07, 2005

Comencé esto hoy.
Un día sin lluvia alguna sobre el horizonte como todo este verano.
No me he planteado de forma alguna las acciones futuras que esto conlleva.
Es decir la consecuencia del acto.
Me detengo al mirar la hora
3:16 am
red bull y vodka me sobreviven
el chiche nuevo se me adapta a la palma del alma de manera ceremonial.
No me queda duda alguna de que nos entenderemos de maravilla con Miss Compaq
Afuera no hace frío ni hay temores
eso por momentos me tiene como en coma
vivir sin una preocupación me tiene mal
se me ha completado el círculo mas álgido de entre los oscuros intrínsecos sabores que os habrías imaginao
¡ah, debe olvidarse de antemano el pasado!
vale de todo si no se pudiera poner este punto por fuera de incógnito
tú sabes que sin pasado no eres nada
o lo eres todo
plantéatelo así
si sabina no compartiera esta noche el dolor que compartimos
éste no seria lo que es
sólo una simple resaca de la conciencia
el afloramiento magro de un sentimiento fácilmente postergable
la condición in examine es haber modificado repentinamente tu vida
por entre estropajos de conscientes ajenos
solo se llega a la mera oposición del que seré
falso documental adscrito a una simple condición social
al juego mediático de la forma
objeto inexpugnable,
el ser,
la improbabilidad de la absolución te resignara
serás quien quieran que seas
con una particularidad:
sos quien sos
para vos
para todos


había imaginado que el sonido del viento
no podía hacer añicos lo que me llevo años satisfacer

la forma en que un alma retorna a la tierra es una incógnita que pocos intentan dilucidar
has visto una gota de agua?
que hay dentro su reflejo?
que existe antes durante o después de ello?








G. G.
9-005

viernes, noviembre 04, 2005

REFLEXIA 1





Es casi como si hubiese llegado a una isla, o a un trozo de lugar utópico que he buscado incesantemente en el alma.
Es como una paz.
Y creo exactamente cuanto durará.
Como lo bueno.
Poco.
El primer paisaje que asombra y enmudece es la seguridad.
El segundo lo es el silencio en mi mente. Como si todas las cuestiones que surcan mi cabeza se pusieran en Stand by durante esos momentos para luego reformularse algunos centenares de veces más durante eternos ciclos.
Y el tercer punto es el descanso .
Sé bien que en algún punto perdí el "gran rumbo", es decir que tomé un par direcciones equivocadas en diferentes acciones. Y veo que la consecuencia es algo de esto.
Por eso es que lo llamo un descanso el saber lo que uno busca, y adonde planea llegar.
Pienso entonces que si yo supiera todo esto un par de horas más al año acortaré mucho camino ante un final desesperado.

8-005

miércoles, marzo 23, 2005

Solo números









Uno ama como uno a uno
Si uno ama a dos
Tres es igual a dolor
Cuatro cura con olvido
Cinco muere sin fortuna
Seis lo utilizo
Por siete que robo su vida
Ocho encontró silencio en una respuesta
Que nueve preguntó
Diez será canonizado póstumo ante su vergüenza






G. Guzmán. Mayo de 2oo4.

miércoles, febrero 16, 2005

Algo bello!

Ya deberías saber
que morir es casi
lo mismo que
despertar un día
de sol,
con la diferencia
de que los gusanos
cantan odas a tu carne


el Marino Errante

El precio de una amante ricachona...

Todo lo bello tiene un contraste.
Este es mi número de cuenta...


el Marino Errante

Y otro...

Sobreimpreso en el latir
estertóreo que escapa
,lento,
a la caida de un suspiro
entonces
dejaste escapar lo que en reservado henchía
el interior del nervio preponderante en
cuestión de sentires.




el Marino Errante

Linda época la del Marino

Has sentido sisear el Aspid a la luz del delirio?
Los dátiles al borde de la ruta?
Habrías comprendido la sed del barco ebrio?
Te has sentido obra cumbre, única, sublime, magnífica, del destino de ser polvo al fin?
Secar el sudor sudado con el plástico de una toillete femme en su jugo!
El abanico ya fue lanzado, sólo resta saber quién es más rápido?
Si la mosca o la chacarera.
Entonces, cuánto sudan los héroes antes de serlo?
el Marino Errante

Otra vez el Marino Errante



Cápsulas. Capuleto.
La desintoxicada necesidad de abortar cada paso mal dado.
Comprender el sentido de disparar a todas sombras?
No he de entender la hipocresía en el momento que el sol brille y
cuando lo hace todo reluce.
Lo sabeís.
Luego la duda.
Cómo no sentirse extraño en las horas que ni la palma se vé fuera de toda luz.
Cómo no sentirse extraño cercado por tantos semáforos.
Comprender el miedo vecino a estar sin un foco a menos de diez metros.
Hay sonidos a ranas esta tarde de sol.
Estoy confundido,
son martillos neumáticos demoliendo árboles y mares.
Oigo explosiones, la Luna esta partida en dos. En una cara no tiene sonrisa, en la otra lleva una banderita.
Las estrellas gimen,
no son estrellas,
son niños lanzando cohetes al sol.
Todo dejó de ser un juego, todo.
La gente grande ha huido al centro de la Tierra.
Lo han planeado todo.
Si allí no encuentran la respuesta la volarán por la mitad.
Una mitad sin sonrisa y otra con una banderita.
Tal vez quede en la parte amarga flotando como un barrilete, dibujando agua en el suelo, hilando una cadena que ahorque las dudas y una los centros rotos.
Pero también habrá un director de orquestas de sonrisas. En ello será ley participar. Será para cambiar a la que no tiene sonrisa y también a la que tiene banderita,/ parte de nuestra tierrita /que quedará después de una siestita /de la que despertaré queriendo ser flechita / para clavarte el corazón, mi bella tuerquita.
Haré sin duda un chocolate con gran fiesta y a los peces voy a disfrazar de peces-torta y comiéndome las uñas los deleitaré con la mirada erotizada de tanto dulce.
Los focos hablarán, dirán ciegos por donde ir.
Los semáforos harán cola en los supermercados y vestidos de bonitos dinosaurios, aconsejarán su compra.

el Marino Errante

Una vuelta por el pasado, un rescate e "el Marino Errante"

Cómo conocer la pasión si la luz penetra las ventanas
y no he corrido detrás de nadie desde hace ya
varias horas.
Cómo conocerla si tras la ventana televisiva
todo es posible, hasta encontrarla en lágrimas robadas.

Pero, qué se habría de catalogar pasión?
a la luz que ilumina esta escritura bajo la Luna
bajo los techos
sobre la madera
a la izquierda o derecha de una esquina cualquiera.

Cuánta es la pasión medida en amor?

Dónde está el tope?
Los medidores huelen a apagado.
Tu luz (Toulousse) no se enciende.
La humanidad ya no existe.

Somos dos aves guerreando.
Por fin, justo antes de la muerte, la vencedora rompe la última costilla rota y cura su instinto, pero muere.
La otra, vencida, tan sólo muere, enamorada de su enemigo.
De la carroña del amor nacen las primeras células.
De sus excrecencias nos alimentamos todos.
Las jodidas células no son menos que estrellas.

Vos y yo guerreando.

Las costillas se unen tras un bostezo.



el Marino Errante

viernes, febrero 11, 2005

A french affair



El bolacero




Mirá, por la forma que miró hacia atrás cualquiera hubiese pensado que nada había pasado. Era la pieza mayor. Alta, rubia. Pero no sólo me miró, sino que se detuvo. Y no solo se detuvo, pegó la vuelta hacia acá. Ante el avance de semejante mamífero terrestre pité despacio, pausado, mirándola llegar y se sentó en un lugar recién desocupado.
- Ces´t unique - le repetí, e hice una seña al mozo que observaba atento todo esto.
- Capuccino - le indiqué señalándola mientras miraba el final de la calle y sacaba un Gitanes.
- Capuccino - le dijo el pibe.
- Mercí - respondió.
A dos mesas de distancia le ofrecí fuego.
Mercí, fue lo último que le oí decir hasta la mañana siguiente cuando pronunció un delicado au voir.




Guzmán, 03/04.
Un texto que quedó fuera de "Ruidoa Carne" no recuerdo por que, pero bueno, éste es un buen lugar.

jueves, febrero 10, 2005

Leer lento..

De cualquier forma nada hubiera ocurrido.
No haber encontrado bajo el cajón la serie de historias cortas aun no escritas o contadas será una suerte.
También halle un poco de creatividad.
Nada esto dura jamas, hoy lo describo. Mañana hago pelotudeces todo el día esperando el momento de volver a hacerlo. Si no se me cruza un televisor o un asado, o la concha de tu hermana jesuita. La ansiedad muerde los dedos y estos rasgan las crines sarpullidas. Tanto deseo ser como parezco que soy, que rotos los espejos tengo y nunca tuve ídolos.
Pero las balsas en las mareas ...
La serie de relámpagos de ángulos rectos caen alrededor de las monedas que intervienen en cualquier suerte.

Jejeje, recupero esto que pensaba perdido, mejor dicho habia dejado de considerar.
Año 1997/8. Fue una época sin fechas.

Un breve más amplio

Es cierto que en las noches sin viento se perciben conversaciones en los cables.
Ahora, de día, hay música acorde a los pájaros.
Al té
A esos platos llenos de hambre corregida ( por no decir mugrientos, chorreando la pileta, los pájaros, vomitando té por sus costas )
Al vaso de tinto de dos mangos
Al pulóver vacío sobre la silla ( Yo, en el banco, en blanco, sin deseos que me ponga, ni que mire, porque mira. Desea ser visto puesto en mi y todo lo que encierra ese chamullar mi pecho, mi cangrejo, mi sudor de veranos... )
Música acorde con la mesa cargada de rayas
Con ese cenicero que se llena aunque nadie fume
Con este guerrero que espera ser llamado de la reserva cuando suene el primer disparo, para hacerte el amor en la rayada cancha de la mesa, en el cenicero, en verano, y bañados del mismo té que nos parió y del que los cables hablan
Pero es otro día. Y son tantos
Los cables muertos, colgados
La ciudad es una gris arena y los pájaros le ladran, mascan ladriyo y cagan más asfalto al cruzarla
Sólo
En el apagado grito de millones de teléfonos
De millones de pantallas de TV, en un futuro semejante al mismo principio como residuo de una última mirada
De esa herida que tan bien queda en los pájaros, en ese grabador descosido por el disparo, en ese cuerpo bellamente tallado sobre las arenas de cangrejal de la cocina, en ese pulóver que pide le limpien las manchas de sangre a los gritos de un silencioso y suicida rocanrol
Creo que fue en el 2002, en medio de una intestinal conversión a la vida.
También creo que le habia puesto de titulo "Acorde del Rock and Roll suicida"

Breve

Historia de una joven promesa que murió añeja


Nacido bajo los techos de barracas, pronto formó parte del colectivo rejunte de vaguitos del barrio. Todo ocurrió de improviso. Se filmaba en una plaza escenas de una película japonesa, él jugaba con una pelota de trapo y se cruzo delante la cámara. El director dejo la escena rodada.Él nunca lo supo pero la imagen del niño jugando a la pelota conmovió al mundo entero por su frescura intestinal.



Esto debo haberlo escrito más o menos en el 99, no lo recuerdo exactamente, lo que si que pasaba por un lapsus algo místico, plagado de moralejas. Era el inicio del encuentro con las imágenes.

miércoles, febrero 09, 2005

Sin ofensas ...!



- Sos mina cara - le dijo, mirando la plácida fórmula de ese culo preto guía de delicadas combinaciones ( o pequeñas interjecciones donde se eleva el tronco y conforma la bisagra donde el agrado hace silencio, donde todo es el perceptible vidrio que transmite la pureza calma aparente ).
- Sos mina cara - pensó. La volvió a mirar y el sol calentó, el mar escupió y las olas se pusieron como pa´l mate.
De ninguna manera ninguno pensó mas nada.
En el campo las estrellas llenaron el monte.





G. Guzmán
Abril de 2004
2.30 a. m.





Solo números










Uno ama como uno a uno
Si uno ama a dos
Tres es igual a dolor
Cuatro cura con olvido
Cinco muere sin fortuna
Seis lo utilizo
Por siete que robo su vida
Ocho encontró silencio en una respuesta
Que nueve preguntó
Diez será canonizado póstumo ante su vergüenza






G. Guzmán. Mayo de 2oo4.

Sobre donde estas





Uno
permanece
concibe
se alimenta
defeca
camina corre salta
se sienta
se asienta
hasta que la luz no influye
la carne pierde brillo
la humildad del semáforo reflexiona



durante un mínimo instante
todas ellas te recordarán al unísono
por sobre todas las cosas


Guzmán, 1/04.

Un lapsus romantico



Prestame tus ojos
quiero ser lo que ves
que una sombra no explica nada
ni el tiempo la palabra el sexo
necesitan el calor que busco
que la lluvia los semáforos el mar
practican cuando son uno / todo
la misma gota de flojo universo
del placebo del insomnio
al lado mas perverso del odio






Guzmán, 19/10/03.

el tres


PoemaIII


Como un escarabajo
recibido de calcetear
Lagrimeo de mimo, no de cariño
El remero calla y sus canales remeran
Displicentemente una melodía comprime el cuerpo comprimido de lata, desollado, humeante
Un bípedo alcohol,
un halo de Luna de cárcel neblinosa
y un azúl ágata saber de fósforo
de soldado funesto
de estar soldado a otra obligación
No importa, hay yerba, gas, cigarros
Dejar la mística en cuotas
hacia parálisis en planicies y lagunas extrapoladas
Un blues desgarra el sueño tácito
La meca lejos
Un no donde ir
No escuchar reflejos de ojos de vidrio
ni estallidos guía

Servir de lleno a la complejísima simplicidad de un bostezo y por favor dormir, dormir, dormir nó!
Mas claro que reír
(sic)
Y el cristal se deteriora


G. Guzmán

Poema I



Arañando
la lluvia,
travestido
ella desnuda mira tv
Sin perdón toda desnuda
menos su alma inutilizando isótopos
(mi amor, disfrazada histérica, traslúcida)
Igual, bajo la lluvia
la pasión se tiende a blanquear
y los úteros maternos
distorsionan en cada charco
Tal vez
observando el fondo de algún bondi azul
saturado de encarnaciones frescas
descubra algún icono sentimental
o dos cuerpos arrastrándose por la calle,
con la mirada cargada
de inexorables ganas de cogerse
bajo el latir de algún neón...
Como sea
Acaso nunca llovió
Acaso nunca miré atrás




G. Guzmán

Poema para un cheto como yo


Son como poemas
para pensar después de muerto
cuando una guerra aclare las noches
y los dementes recen a la brevedad

Son poemas
desde los ojos del árbol
con los aromas de su piel
en las estaciones
y el calor de su carne
en la cocina del pobre
en el horno del panadero
en la chimenea del cheto

Son poemas
o algunos pensamientos desembocados
son poemas algunos
otros maravillosos pensamientos
que pocas veces se tienen en cuenta
por eso son pocas las palabras
que reconocen a un poeta
y son pocos los que recuerdan
el sentido de la letra
en el aire, el fuego y el tinto
Por eso son poetas algunos desembocados
entumecidos en la guerra sin el miedo
guerra sin valor tangible la del tiempo
hay rosca en los callejones
y un poco de amor escondido, rápido, al paso
Que poeta sirve a la luz?
La luz es para los débiles, piensa
y atropella otra vez la oscuridad
hasta quebrarla y definirla
domarla y servirla
entre el desayuno
y las noticias de un cheto cualquiera...
como yo

G
. Guzmán
16 abril / 04. 2.50 a. m.

Sin secuencia el N° 2

Poema II



amor demente en muestra
sin nombre social con que llenarlo
- Sus vicios preferidos, Mi Señor.
por que llamarlo juego
si es el nombre de una secuencia,
de un momento sin razón,
o...
la jeta sonrió.
romeo acabó
y las rutas siguen esculpiendo latas de tomates
el amor en su grito
cada pata metida hasta el cuello
de esa semilla de lágrima aluminizada.
dentro de lo terreno el viaje en Ibis
por la trama del aire intensivo.
donde gimen los Parnasos?
por dónde, Eupsibio?
por dónde algo?
por que tanto en tanta nada por nada





G. Guzmán

Poesía farmacológica

Pastita





Un alfajor colgado de la Luna
blanco como la otra pastita
sus ojos miran
lo que era Dios de guerras
de dioses apasionados
El agua
(los puentes los paraguas y canillas observan el desierto)
de la ducha
corre la mugre del jabón




Guzmán, 12/03.

Poesía Semi-Cordobesa

Negrito engaño blanquito



Y de repente estaba así.
El cielo y la paja brava.
Fueron miles las víctimas de la palabra
rincones enteros refregando los platos.
Y nada más durante semanas.
Re de pente, de soslayo apretó la luz
el Niágara en caravana
todos querían la flor,
yo la damajuana.
Prendida la soberbia plana
las otras luces enmudecieron
con el pico seco como una llama
casi quemo la madrugada.
Ay de mí, los dioses y los idiotas
creímos todos la pavada
que algún centroforward
llegara de Copacabana
con las botas gastadas
pero el traje en la persiana.
Éramos tan idiotas
que a la voz de alto
le llenamos la copa
Como todo empieza todo termina
en la cama de la filosofía.


G. Guzmán
Abril de 2004
5.30 a. m.

Cosas que pasan

Insomnio



tengo la mano desecha de mosquitos muertos
tic-tac plástico
3.45 AM. Viernes

atadas las pelotas al vientre
miro la noche en la ventana
moverse la mañana
como un voyeurista desalmado e impotente


intento no pensar. Duele

no exprimir la idea
me caga la vida

un gallo canta
veo mis pies
tarde,
lejos,
en la punta del cigarro.


Gastón Guzmán, 11/03/04. 3.50 a.m.

gotitas



Saqué a pasear
un filete de mente
por bajos
semi-bajos y
altos altos re-altos
Fue una recorrida ignífuga
Con putas de piernas largas y caderas a secas
La tripa contenta cuando el amor está hecho
- los pueblos brotan de una gotita de semento -







Guzmán, 1/04.

Poema jodido

Erré como humano




El problema es que forme
un par de almas

El problema es que nunca
las prepare para morir



Y de a poco comprendí
que una palabra es nada

No debí haber dicho
una palabra de eso




G. Guzmán
Mayo de 2004.
3 a. m.

Cuestionario



Que conozca las palabras. Que conozca las formas. Que conozca el interés del otro. Cual es entonces?
Todo pide a gritos un despertar.
Despertar y gritar algo tan agudo que tiemblen las corazas, el alma toda y las moléculas y los pelos digan AAAAaayyyyyyyGGGgggggggghhhhhhhhhhh
Pero no se te ocurra acercarte. Los monjes han instruido al cuerpo a que se defienda con las más terribles artes ( y las dos monjas rompieron sus pactos, sus promesas, sus pendejadas y desenfocaban los ojitos en la catrera mientras como DT les cebaba mate de giniebra les miraba los ojitos del rostro blanqueado, ojitos que de ninguna forma estuvieron alguna vez brillando tanto bajo rezo alguno por más sublime que haya sido, ojos desbordados entre piernas brazos y tetas, juicios perdidos al final, la liberta al cuete y la corrupta liberación mamita y al carajo con todo lo rojo en primer plano y no quiero amor grita una música de algún tipo en una atmósfera licuada de líquido elemento yo quiero amor beibi yo mmmm..............) tu me mi conmigo que lindo eso. Y de alguna forma escribo acá entre un kilo de gente en un bar donde miran gente rara que escribe cosas en papeles, que hacen historias y dibujitos en él ( saca cuentas, piensa otro cabrón y se lo dice a la mina, los escucho, los miro, ya no miran) y el vaso se vacía y llena y vacía y llena y llena y vacía y así rápido lento despacio y otro descalabro de resaca vaticino para the morning como si algo así importara en un momento tan, no sé, como éste, como un esperado final de algo...
Terminó?


G. Guzmán, diciembre del 03.

Un poema va

of meet


Climas de cuerpo
de cuentos
en distintas manías.
Sentidos de cuerpos
de sus relaciones
y sus desapegos.
Encuentros de cuerpos
en sus búsquedas
por sus distintas aversiones.
Planos de cuerpos
sutiles posiciones.
Diseños de cuerpos
en la etimología
carnal (olvidemos el pecado esta vez)
Cuerpos estéreos
misma sintonía,
ídem modus operandi.
Mais beixos, mais beixos,
beixaflor.
Ferria fanfarria
Los cuerpos
en su mejor estancia.
La zafra de la locura.



Guzmán, 2000?


Una época verdaderamente atronadora, mejor dudar de sus consecuencias

Y otro...

Antes que principie el fin




Vi descascararse la paciencia
sobre el ojo de un clavo
luego sobre el ojo de una cerradura macho
y más tarde sobre el ojo de un ojo.
No había tantas brujas
pendientes de los cables,
en cambio los semáforos
meaban un gordo aceite tecnológico.
Distinguidos dientes maquillados
puteaban comerciales y
sobre los cielos
a la hora bruja
emergían las moles
de las cabañas del sueño
Todo era una vida consciente
por despertar antes que las bestias.




Guzmán, 96/97.

y va otro...

Calles rubias

había visto un asfalto diferente
como fábrica en nieblas
era un agujero lleno de negro
de color moribundo
que el mediodía llenó
las coliyas reavivaron
las hojas y su tanino
rojecieron su jugo

una olla hierve
dos papas
medio zapayo
una ceboya

tres caritas juegan en la tierra




Gastón Guzmán
3/04.

Una época diferente en la que mancillé un poco la escritura hacia unos rumbos un poco más narrativos.


Un primer poema

Basic




Hey ! ramo nuclear donde la carne ejecuta
tus ojos denigran todo tipo de eternidad
respaldando tanta guerra y estupidez
das tanto dolor a mi sed
que llueve y lo ignoro
Los electrocardiogramas ni asimilan tus vetas
ni siquiera nuestros aromas echándose a perder
rutinas de ojos
rutinas de sonrisas
de labios
de ultimas cornisas
me clavo nueva sangre
y reinicio el principio
me disparo con precisión al ojo
pero naces aquí, desde lejos
En fin, estoy maniatado,
los huesos de gelatina
los fluidos a la deriva
Y la visión del óvulo que me parió
Desde un yo aún esperma


Guzmán, 1997/98/99 ?
Esto fue escrito entre esas épocas, es una prueba que hago para considerar la posibilidad de mas.

jueves, febrero 03, 2005