haciendo algunos dioses
a domicilio
en balnearios olvidados
en hoteles fantasmas
donde algunos
aún esperan
o esperan inventar
donde ni las nubes
ni los vientos
se detienen a pensarlo
g. g.
28.12.006
Los siguientes y anteriores textos e imagenes pueden herir la susceptibilidad de personas susceptibles, ante eventuales quejas ruego disculpen y sepan comprender que ni mi, ni su período de vida es color de rosa. Siempre echo en cara el ejemplo de E. A. Poe, un incomprendido. Ahora odio las comparaciones, pero miren bastante más abajo en este blog si quieren cantos a la vida. Ah, y por favor no recomienden esto a cualquiera. Además, esto esta por cerrar, cansado de banalidades. El autor
Puedo silbar entre caníbales.
Simplemente la roca que detiene el río.
No puedo saber donde elegir morir mis manos
cuando el colectivo recorre un lago de infantil profundidad
Los reflejos de un cuerpo acostado
y una boca besándole el sueño/ensueños
Multiplicación de correcciones acomodaticias
El piso es un observador indulgente
preparó el perdón de las aguas y al cielo
El Sol no cuenta
Algo mira inobservado su bolso marrón
Hace señas furtivas/Sus hijos nacerán rubios
Lloverá el día que nazcan/Sin miedo en sus ojos
No perdones lo que desconocido sobrevive
Acorralamiento,
ingenuo se mueve junto al resto
Los ojos de las victimas
distendidas en el patio del matadero juegan
se alimentan y duermen la última noche
cuando el mercado de Liniers les fije la hora
Mientras camino lo que no caminé el último año
en Buenos Aires me pierdo,
me dejo llevar, me introduzco en sus cavernas
Poco ha cambiado
A veces poco cambian las plantas
algunos días florecen
Ha sido un día florecido
Mil círculos anecoicos en el piso
bañados de fluorescente blanca luz
presionados por millones por toneladas
de pies en tránsito, en tránsito
No debes mantener la vista en nada más que por segundos
Necesario estar alerta?
La plaga fue dominada
El miedo triunfa incógnito
Los boletos abandonados habrán definido algún destino hoy
Difícil ocultar la familiaridad
entre el pesado cargo del subconsciente colectivo
y la in apropiación voluntaria
deberías conceder la duda,
antes mejor influenciarla,
mejor aún, dudarla
Hay hoy, ahora, una maquina cerebral de escribir
subcutánea. Irrefrenable. El tipo era así
Sólo escribía en subterráneos en tránsito
Alguna vez lo hizo en trenes, en su casa,
en bares y transportes
Antes descubrió la línea "D"
Y no paró
hace tres recorridos ida y vuelta
a diario
o hasta que acaba papel o tinta
g. g.
17.11.006
Un panorama extremo. Las piernas sangran de pensarlo. La carne considera sus posibilidades y se balancea entre los puntos estables de quiebre. Algunos afinados aciertos proclaman valentía o cobardía. Justo ahora regreso entre un congreso de empresarios dignos del dinero que sueñan o del que hablan. Solo en viajar pienso ahora. Y amontono cosas a abandonar. Algunos miran de reojo como dejo a un lado año y medio de vida en una reducida caja de zapatos.
g. g.
15.11.006