Cuestionario
Que conozca las palabras. Que conozca las formas. Que conozca el interés del otro. Cual es entonces?
Todo pide a gritos un despertar.
Despertar y gritar algo tan agudo que tiemblen las corazas, el alma toda y las moléculas y los pelos digan AAAAaayyyyyyyGGGgggggggghhhhhhhhhhh
Pero no se te ocurra acercarte. Los monjes han instruido al cuerpo a que se defienda con las más terribles artes ( y las dos monjas rompieron sus pactos, sus promesas, sus pendejadas y desenfocaban los ojitos en la catrera mientras como DT les cebaba mate de giniebra les miraba los ojitos del rostro blanqueado, ojitos que de ninguna forma estuvieron alguna vez brillando tanto bajo rezo alguno por más sublime que haya sido, ojos desbordados entre piernas brazos y tetas, juicios perdidos al final, la liberta al cuete y la corrupta liberación mamita y al carajo con todo lo rojo en primer plano y no quiero amor grita una música de algún tipo en una atmósfera licuada de líquido elemento yo quiero amor beibi yo mmmm..............) tu me mi conmigo que lindo eso. Y de alguna forma escribo acá entre un kilo de gente en un bar donde miran gente rara que escribe cosas en papeles, que hacen historias y dibujitos en él ( saca cuentas, piensa otro cabrón y se lo dice a la mina, los escucho, los miro, ya no miran) y el vaso se vacía y llena y vacía y llena y llena y vacía y así rápido lento despacio y otro descalabro de resaca vaticino para the morning como si algo así importara en un momento tan, no sé, como éste, como un esperado final de algo...
Terminó?
G. Guzmán, diciembre del 03.
Los siguientes y anteriores textos e imagenes pueden herir la susceptibilidad de personas susceptibles, ante eventuales quejas ruego disculpen y sepan comprender que ni mi, ni su período de vida es color de rosa. Siempre echo en cara el ejemplo de E. A. Poe, un incomprendido. Ahora odio las comparaciones, pero miren bastante más abajo en este blog si quieren cantos a la vida. Ah, y por favor no recomienden esto a cualquiera. Además, esto esta por cerrar, cansado de banalidades. El autor
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