Era lo mejor
cuando ella y yo
apurados
deseándonos
apenas
sin casi quitarnos las ropas
solo haciéndolas a un lado
ella abriendo sus labios
con un suave gesto
de sus suaves telas
y yo contestando
con otro
pero el resorte
ante la presión
se dilata
y los lugares
donde justo en esos momentos no son públicos
arriesgan la noche dentro del día
y su inverso
así es la maravilla del recuerdo
en el deseo
o el deseo del recuerdo de esa maravilla
que gestionábamos entre sofocados alaridos
detenidos
ante transeúntes
polis
tipos de oscuros trajes
de gente que cree
y otros.
Era lo mejor
corrernos en la iglesia
G. G.
8-005
Los siguientes y anteriores textos e imagenes pueden herir la susceptibilidad de personas susceptibles, ante eventuales quejas ruego disculpen y sepan comprender que ni mi, ni su período de vida es color de rosa. Siempre echo en cara el ejemplo de E. A. Poe, un incomprendido. Ahora odio las comparaciones, pero miren bastante más abajo en este blog si quieren cantos a la vida. Ah, y por favor no recomienden esto a cualquiera. Además, esto esta por cerrar, cansado de banalidades. El autor
No hay comentarios.:
Publicar un comentario